El reconocido escritor peruano Mario Vargas Llosa falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informaron sus hijos en un comunicado oficial. El premio Nobel de Literatura en 2010 deja un legado literario inolvidable que marcó la historia de América Latina y del mundo.
Vargas Llosa fue autor de obras fundamentales como La fiesta del Chivo, Conversación en La Catedral y La ciudad y los perros, con las que alcanzó el reconocimiento internacional. En el comunicado, sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana expresaron que su padre “gozó de una vida larga, múltiple y fructífera” y que será recordado por una obra que lo sobrevivirá.
El escritor fue acompañado en sus últimos días por sus tres hijos y la madre de ellos, Patricia Llosa Urquidi. Sus restos serán incinerados, como él lo había pedido. La familia señaló que no habrá ceremonia pública y pidió privacidad para despedirlo en un entorno íntimo.
Una vida dedicada a las letras
Desde joven, Vargas Llosa tuvo claro que quería ser escritor. A lo largo de su carrera, escribió más de 20 novelas, 10 obras de teatro, 14 libros de ensayo y numerosos artículos y crónicas. Su obra combinó disciplina, compromiso político y una pasión profunda por la literatura.
Nacido en Arequipa, Perú, en 1936, vivió en varias ciudades, incluyendo Cochabamba (Bolivia), Piura y Lima. Esta diversidad de escenarios marcó profundamente su estilo narrativo. Su paso por el colegio militar Leoncio Prado inspiró su primera novela, La ciudad y los perros, publicada en 1963 y ganadora del Premio Biblioteca Breve.
Figura clave del Boom Latinoamericano
Vargas Llosa fue uno de los protagonistas del “Boom” de la literatura latinoamericana, junto a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Esta corriente literaria revolucionó la narrativa en español y tuvo un gran impacto en la literatura mundial.
Durante los años 60 y 70, vivió en París, Londres y Barcelona, lugares donde escribió algunas de sus obras más importantes. Su vínculo con otros escritores latinoamericanos fue intenso, aunque también complejo. Su relación con García Márquez, por ejemplo, terminó abruptamente en 1976 por razones personales que ambos nunca aclararon.
Una carrera marcada por la evolución
Vargas Llosa experimentó con distintos géneros y estilos: novelas cómicas como Pantaleón y las visitadoras, novelas históricas como La guerra del fin del mundo y textos eróticos como Elogio de la madrastra. Además, exploró el ensayo político y participó activamente en debates públicos.
En los años 80, dio un giro ideológico hacia el liberalismo económico y político, inspirándose en pensadores como Karl Popper e Isaiah Berlin. En 1990, incluso se postuló a la presidencia del Perú, aunque fue derrotado por Alberto Fujimori.
Legado literario
Entre sus obras más influyentes se encuentran:
- La ciudad y los perros (1963)
- Conversación en La Catedral (1969)
- La tía Julia y el escribidor (1977)
- La guerra del fin del mundo (1981)
- La fiesta del Chivo (2000)
Vargas Llosa fue también miembro de la Real Academia Española y de la Academia Francesa, y recibió múltiples premios, como el Príncipe de Asturias y el Cervantes.
Su partida deja un vacío enorme en la literatura. Fue un autor que entendió el poder de la palabra para cuestionar, denunciar y soñar. Su obra seguirá siendo leída por generaciones, como testimonio de una vida consagrada a la escritura.
